Los espasmos musculares son una afección frecuente y dolorosa, que puede ser signo de diversas dolencias. De hecho, las causas de los espasmos musculares pueden ser tan variadas que, según Bruno Bordoni, Director Científico de la escuela de osteopatía CRESO, no existen estadísticas exactas a nivel mundial, ya que los estudios actuales tienen en cuenta factores como el clima, la actividad física previa y la edad, entre otros.
Teniendo esto en cuenta, este artículo examina las causas más comunes de los espasmos musculares, cómo identificarlas en y el tratamiento adecuado para cada una de ellas.
¿Qué es un espasmo muscular?
Un espasmo muscular es una contracción involuntaria y repentina de un grupo de músculos, de un solo músculo o de las fibras musculares. Al palpar el músculo en cuestión, se sentirá un nudo y esta contracción muscular puede durar desde unos segundos hasta varios minutos.
En general, aunque una contracción muscular puede producirse en cualquier parte del cuerpo, con frecuencia ocurre en las extremidades y el abdomen.
Además, un espasmo muscular puede producirse en personas de cualquier edad y sexo, y la mayoría de las causas de espasmo muscular no implican afecciones graves. Por lo tanto, aunque se presente como un espasmo muscular grave, es poco probable que repercuta en la salud de una persona.
También es importante no confundir un espasmo muscular con la espasticidad, que es una afección crónica que causa rigidez de los músculos y dificultad de movimiento. En el caso de la espasticidad, la fisioterapia ha demostrado buenos resultados en la reducción de los síntomas dolorosos. Por último, aunque la espasticidad puede estar causada por contracciones musculares constantes, no es la misma afección y puede tener un origen neurológico.
Causa del espasmo muscular
Como ya se ha establecido, existen varias razones por las que se produce una contracción muscular. En la mayoría de los casos, están asociadas a la actividad física del individuo. A continuación enumeramos algunas de estas causas.
1. Falta de estiramientos adecuados
Durante cualquier tipo de ejercicio, los músculos se contraen y se expanden. Sin embargo, el movimiento continuo puede provocar espasmos musculares, ya que el músculo se agota.
Sin embargo, si se estira correctamente antes de un programa de ejercicios, distiende las fibras musculares para que puedan contraerse y expandirse con facilidad, evitando que los músculos se contraigan.
2. Fatiga muscular
Al igual que ocurre con la falta de estiramientos, el uso excesivo de los músculos puede provocar fatiga muscular, cuyo principal síntoma es el espasmo muscular.
Suele ocurrir a personas poco acostumbradas a hacer ejercicio que empiezan con una rutina inadecuada y acaban agotándose, o a deportistas de alto nivel que no hacen las pausas adecuadas. En estos casos, la mejor opción es el reposo, aunque los masajes administrados por un fisioterapeuta profesional pueden ayudar a acelerar la recuperación.
3. Deshidratación
Ésta es quizá una de las causas más comunes y mejor estudiadas de los espasmos musculares. Cuando una persona está deshidratada y ha perdido electrolitos, es muy probable que el músculo se contraiga, provocando un espasmo muscular grave .
La deshidratación puede deberse al calor o al ejercicio, ya que la sudoración es la responsable de la eliminación de líquidos, por lo que es fácil identificar si ésta es la causa de un espasmo muscular. Por eso es frecuente oír que para aliviar un espasmo muscular grave hay que consumir agua o una bebida con electrolitos.
4. Contracciones de ansiedad
Es frecuente que se produzcan espasmos musculares sin ningún esfuerzo físico previo aparente, por lo que es posible que se trate de un espasmo muscular de estrés. Sin embargo, un espasmo muscular de estrés suele producirse en zonas más pequeñas y localizadas de los músculos, por ejemplo en el muslo, la cara, el cuello e incluso los párpados.
Según los expertos, esto se debe a que las hormonas del estrés crean el instinto de huir o luchar, lo que puede aumentar la actividad del sistema nervioso y provocar tensión muscular.
Si la persona sospecha que sufre espasmos musculares relacionados con el estrés, el tratamiento, a diferencia de otras causas, no se centrará en la fisioterapia, sino en la psicoterapia y la búsqueda de métodos de relajación como la meditación o el yoga.
5. Calambre del escritor
La distonía focal de la mano, o más comúnmente conocida como calambre del escritor, es una afección caracterizada principalmente por la presencia de un espasmo muscular en las manos. Se da en adultos y la contracción muscular afecta a los tramos utilizados para escribir.
Sin embargo, presenta otros síntomas como rigidez en la mano o tendencia a agarrar el lápiz con demasiada fuerza al escribir. Generalmente está causada por escribir constantemente, sobre todo si no se hace con una postura correcta.
También es fácil de identificar porque los síntomas sólo se manifiestan en la mano dominante y, como ya hemos mencionado, afecta a adultos de entre treinta y sesenta años.
En cuanto al tratamiento, los médicos recomiendan fisioterapia o terapia ocupacional para devolver la flexibilidad a la mano. También es aconsejable reducir los niveles de estrés.
6. Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Por último, aunque la mayoría de los espasmos musculares no están causados por una afección grave y pueden tratarse con seguridad en casa, hay afecciones más complejas cuyos síntomas incluyen contracciones musculares.
No obstante, debe tenerse en cuenta que se trata de un trastorno genético extremadamente raro. Los espasmos musculares de esta enfermedad se deben a que se trata de una enfermedad neuromuscular degenerativa. Por tanto, las motoneuronas disminuyen gradualmente, lo que afecta al comportamiento muscular.
Por último, esperamos que este artículo te haya resultado útil. Para más información interesante sobre salud muscular y fisioterapia, puedes visitar nuestro blog. Si te interesa la fisioterapia en la zona de Montreal, puedes obtener más información sobre nuestros servicios aquí.