Reumatismo
Las enfermedades reumáticas engloban una serie de afecciones que afectan significativamente no sólo al sistema musculoesquelético, sino también al tejido conjuntivo y a otras zonas importantes del cuerpo, principalmente las relacionadas con la movilidad.
Se trata de una afección estrechamente relacionada con la edad (se estima que los síntomas aparecen a partir de los 50 años), por lo que el desarrollo de los signos y síntomas se produce de forma gradual. Los principales efectos de esta afección son rigidez e hinchazón articular, deformidad de las articulaciones y, en los casos más graves, aparición de lesiones permanentes.
Es una afección estrechamente ligada a la edad (se estima que los síntomas aparecen después de los 50 años), por lo que la aparición de signos y síntomas es gradual. Los principales efectos de esta afección son rigidez e hinchazón articulares, deformidad de las articulaciones y, en los casos más graves, daños permanentes.
Es evidente que cuando la capacidad motora de una persona se ve reducida, su estilo y calidad de vida pueden verse seriamente afectados. Para evitar que esto ocurra, es necesario que su médico de cabecera cuente con el apoyo de un equipo interdisciplinar, capaz de encontrar soluciones fiables y eficaces para su situación particular, que, aunque no desaparezcan por completo, no le impidan realizar las actividades de la vida diaria.
La intervención oportuna de un fisioterapeuta en casos de reumatismo hará que su estilo y ritmo de vida no se vean afectados, y si lo están, no será con la misma intensidad que aquellos que no tienen acceso a este tipo de terapia corporal. Al mejorar la biomecánica de las articulaciones, el paciente tendrá menos síntomas y, por tanto, una mejor calidad de vida.

