El trabajo del osteópata de Montreal sobre el equilibrio general del cuerpo, sobre las zonas de la columna vertebral que están sobreutilizadas o infrautilizadas, y sobre los tejidos, permitirá tratar eficazmente los dolores, el reflujo gastroesofágico, la fatiga y el síndrome del túnel carpiano que aparecen con frecuencia en esta época.
La osteopatía implica una comprensión holística del paciente, previniendo, diagnosticando y tratando manualmente las disfunciones en la movilidad de los tejidos del cuerpo humano que puedan afectar a su estado de salud. Aunque se ha establecido que esta disciplina puede ser útil para aliviar el dolor de cuello, hombros y extremidades inferiores, o para facilitar la recuperación tras una operación como la de rodilla, no hay pruebas suficientes que indiquen la osteopatía para todo lo que no esté relacionado con el dolor óseo y muscular, como cefaleas, migrañas, periodos de dolor, trastornos digestivos o depresión.
La osteopatía se utiliza para el tratamiento, adaptado a las necesidades del cuerpo del paciente, utilizando métodos terapéuticos manuales. Estas técnicas manuales pueden aportar soluciones tanto curativas como preventivas, y a menudo es una buena idea programar una sesión con el osteópata como precaución antes de que aparezca el dolor. Al actuar específicamente sobre todo el cuerpo, el osteópata podrá reconocer y tratar las verdaderas causas del dolor, limitando así la práctica deportiva.
El objetivo de estas técnicas es remediar las alteraciones de la movilidad de los tejidos (huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos) del cuerpo humano, con el fin de mantener o mejorar el estado de salud de las personas, excluyendo las patologías orgánicas que requieren una intervención terapéutica, médica, quirúrgica, medicinal o física.