Ya se trate del típico dolor, lumbago, hernia discal o tensión persistente, casi todo el mundo está familiarizado con los problemas de espalda.
Pero, ¿qué le ayuda rápidamente en caso de dolor intenso y qué le protege a largo plazo para evitar la aparición de problemas crónicos?
En este artículo te damos 10 consejos para prevenir y controlar las hernias discales.
1. Entrena tu espalda y haz ejercicio regularmente
El dolor de espalda suele ser consecuencia de la debilidad muscular. La espalda reacciona al estrés excesivo o unilateral con tensión, y a menudo con dolor intenso.
¡Muévete, porque es lo mejor para tu espalda! Quienes no hacen ejercicio, o caen en posturas de emergencia, sólo están cambiando el problema.
Sin embargo, no requiere tanto esfuerzo. Deportes como la marcha nórdica, la natación o el ciclismo son ideales para desarrollar los grupos musculares de sostén.
Subir las escaleras en lugar de coger el ascensor, dar un paseo durante la pausa para comer, simplemente hacer algunos ejercicios de espalda en casa frente al televisor: el movimiento y el entrenamiento ligero pueden integrarse fácilmente en la vida cotidiana.
Existen incluso aplicaciones móviles diseñadas para recordarte que hagas estos ejercicios a lo largo del día.
2. 2. Mala postura
Una postura desfavorable provoca tensiones unilaterales en los discos intervertebrales. Esto puede ocurrir sobre todo cuando se permanece sentado mucho tiempo.
El mobiliario que utilizamos habitualmente debe adaptarse y seleccionarse siempre según criterios ergonómicos.
Estos tres factores de riesgo pueden combatirse mediante la práctica regular de ejercicio y deporte.
Durante el ejercicio, quemamos el exceso de calorías, por lo que los depósitos de grasa se deshacen o ni siquiera se forman.
Al mismo tiempo, los músculos fuertes no se relajan tan rápidamente, por lo que nos resulta más fácil evitar una postura desfavorable.
3. Asegúrate de tener el colchón adecuado
Pasamos un buen tercio de nuestras vidas en la cama, y no es raro despertarse por la mañana con dolor de espalda.
Esto puede ser una señal de que necesita revisar su colchón. Los músculos se relajan durante el sueño. En consecuencia, la espalda necesita un apoyo para las partes musculares o un lecho para las partes óseas.
Un colchón que se hunde, o que no se adapta en absoluto a tu cuerpo, es contraproducente. Te levantas agotado.
Un colchón nuevo y una almohada cervical ortopédica adicional garantizan un sueño reparador y relajan los músculos tensos en la cama.
4. Termoterapia para el dolor de espalda
Si sólo tiene molestias leves, el calor es bueno, ya que relaja. Los remedios caseros como aceites o pomadas también son adecuados para este fin.
El calor también se proporciona en forma de baño, bolsa de agua caliente, almohadilla térmica, esparadrapo especial o luz roja.
La termoterapia es especialmente útil para el dolor de espalda agudo. Si es crónico, suelen tomarse otras medidas, como la medicación.
5. Tenga cuidado al levantar y transportar
Un movimiento brusco y el dolor te golpea como un cuchillo en la espalda...A veces, todo lo que hace falta es una torpe flexión.
Se puede aprender rápidamente a agacharse, levantar y transportar correctamente para prevenir el dolor de espalda. Pero, por desgracia, la práctica correcta suele olvidarse en el día a día.
Para flexionar correctamente las rodillas con la espalda recta, apoya el muslo con una mano y ponte de pie con la espalda recta.
Para levantar cargas pesadas correctamente, hay que colocar las piernas ligeramente flexionadas y separadas, a la altura de la cadera, con la espalda recta y la carga levantada cerca del cuerpo.
6. Sillas y mesas ergonómicas para el lugar de trabajo
Aumenta el número de puestos de trabajo en las oficinas domésticas. También hay una tendencia a colocar el portátil sobre el regazo, tumbado en el sofá o trabajando en la mesita del café.
Lo que parece un trabajo relajado es todo menos eso para nuestro cuerpo. Tenemos la espalda encorvada y tensa, y nos convertimos en tortugas delante del ordenador.
Un espacio de trabajo ergonómico debería ser la norma para usted si pasa varias horas al día delante de una pantalla.
Las sillas que ayudan a mantener una postura correcta, y que pueden ajustarse individualmente, son más importantes que cualquier sillón de dirección con un acolchado grueso.
También puedes ayudarte de un cojín esquinero. La altura del escritorio debe ser regulable, para que pueda trabajar de pie si es necesario.
Además de fortalecer la musculatura de la espalda , estimula la actividad de las venas para prevenir la trombosis.
7. Masajes de espalda para relajarse
Muchos enfermos recurren a los analgésicos para sus problemas de espalda. Esto no siempre es necesario, y además es contraproducente, ya que el cuerpo se acostumbra a estos fármacos.
En primer lugar, intenta relajar los músculos acalambrados con un masaje relajante. Al amasar las cuerdas musculares atrapadas, se liberan de nuevo y se combate eficazmente el dolor de espalda.
La masoterapia es la aplicación de un conjunto de técnicas manuales destinadas a mejorar el bienestar de una persona mediante el uso de movimientos manuales en distintas partes del cuerpo.
8. Reducir peso para combatir el dolor de espalda
Incluso unos kilos menos ayudan al organismo. Estimula la actividad cardiaca, mejora la circulación sanguínea y facilita el movimiento, lo que a su vez favorece la fortaleza de los músculos de la espalda.
Si pesas demasiado, puedes dañar tu cuerpo de forma permanente. Como demuestran los estudios médicos, sufren sobre todo los discos intervertebrales y la columna vertebral.
Las hernias discales son una de las causas más comunes de dolor de espalda y son extremadamente dolorosas.
9. Comer sano para tener huesos y músculos fuertes
Este consejo parece muy fácil de poner en práctica, pero para muchas personas no lo es. En nuestra sociedad, a menudo comemos demasiado, demasiado rápido y con demasiadas calorías.
Cualquier persona con un trabajo exigente, una familia a la que cuidar o quizá un padre o una madre necesitados de cuidados hace que a menudo descuide sus necesidades. Así que, brevemente resumido aquí:
Bebe mucha agua, hasta dos litros al día. Esto es especialmente importante para los discos intervertebrales, que se vuelven porosos si hay poco líquido.
Elija aceites vegetales en lugar de grasas animales.
El calcio, presente en la leche y el queso, y el magnesio, presente en las verduras de hoja verde, ayudan a mantener los huesos fuertes.
Evite el alcohol, ya que es un veneno celular.
Utiliza el azúcar con moderación, ya que puede provocar obesidad.
10. Reducir el estrés y prevenir el dolor
Quien está constantemente bajo presión no sólo está nervioso, sino que también se ve afectado físicamente. Los problemas pesan literalmente sobre sus hombros.
El dolor de espalda aumenta los niveles de estrés. Así que rompe este círculo vicioso evitando el estrés: por ejemplo, mediante la relajación muscular progresiva, el ejercicio o la meditación.
Si el dolor es de espalda, hay muchas formas de combatirlo, para que no tengas que recurrir a los analgésicos.
El movimiento es esencial. También puedes hacer ejercicios de espalda con regularidad para fortalecer los músculos en casa.
En la tienda de suministros médicos también encontrará equipos de fitness para terapias deportivas.
Adopte una dieta sana, reduzca el exceso de peso y regálese un buen colchón. No olvide incorporar el movimiento a su vida diaria y a su trabajo. Por ejemplo, diseñando ergonómicamente tu lugar de trabajo.